El leonismo nace en 1917 como de todos es sabido, pero pocos recuerdan el nombre de la mujer que apoyó a Melvin Jones a lo largo de todo el camino, su esposa la Sra. Rosse Amanda Freeman Jones.
Desde ese momento la mujer ha dejado una huella indeleble en la institución. No hablaremos solamente de cómo los comités de damas han participado. La mujer como esposa, como hija, como cualquier otro familiar de un León siempre ha dejado esa huella.
Saben ustedes perfectamente que tanto el Presidente Internacional, los Presidentes de club, los Secretarios y todos los socios en general, realizan la misión que se les encomienda con calidad, gracias a la colaboración en las mas de las veces discreta y eficaz de su compañera.
Si recordamos que para cuando el leonismo se fundó el papel de la mujer estaba marcado por la existencia de un patriarcado en casi todo el mundo, lo que la llevaba a mantenerse un tanto al margen de otras actividades fuera del hogar.
Sin embargo, hubo desde el inicio quien pensó que la mujer debía formar parte de la organización y por ello en la Primer convención, celebrada en la Ciudad de Dallas, del 8 al 10 de octubre del 17, se votó a favor de que se registraran mujeres como León, por tanto desde el inicio estaba la puerta abierta a ellas.
No obstante, en 1918, durante la respectiva convención se aprobó una enmienda que restringía el ingreso de la mujer, evitando su registro. Ello fue en Missouri.
En 1920, en el mes de marzo se describe en la revista The Lion, el establecimiento del primer club de esposas, con el “propósito declarado de ser una organización auxiliar de los Leones y Quince”, lugar de radicación del club que arropó a las “Leonesas”, siendo la primer presidenta la Sra. Lois Dudley.
El 31 de diciembre de 1921, nuestra asociación tuvo su emblema con las dos cabezas de León y la “L” al centro con los colores púrpura y dorado, cuyo diseño se atribuye a una mujer. Su nombre Rosa Bonheur.
La convención de 1925, efectuada en Cedar Point, Ohio, fue crucial en nuestra vida institucional, pues en ella la desde ese entonces la primera socia honoraria Hellen Séller, tuvo su conocida participación y desafió a los leones, retándolos a que se convirtieran en los “paladines de la ceguera”, en esa misma convención, fue designada la segunda socia honoraria recayendo en la maestra de Hellen, la dama Anne Sullivan.
En 1935, durante la convención, esta vez celebrada en la Ciudad de México, fue aclamada por La proeza de haber volado sin escalas desde la ciudad de Los Ángeles hasta México una miembro honorario del club de la ciudad de Nueva York, ella fue Amelia Earhart.
Es en 1950 cuando se detona la participación de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad y va tomando mayor fuerza la actividad femenina incluida en la Asociación. Cuando por fin se aprueba la incorporación de mujeres a la Asociación como socia activa con todos los derechos y obligaciones fue con la reforma del 87.
La junta directiva internacional reunida en Paris en 1972, alienta la creación del Comité de Damas en los clubes, ello bajo la presidencia del francés Georges Friederich.
En 1975 en la Convención de Dallas, se recomienda a los clubes de Leones, den plena libertad a los Comités de Damas para realizar sus propios proyectos y autorizando el ingreso de Damas colaboradoras sin necesidad de un vínculo.
Los clubes de Leonas era una organización paralela a los Clubes de Leones, sin autonomía y con el patrocinio de los Leones.
En 1985, el Presidente Internacional Joao Fernando Sobral pensó que la mujer debería tener parte activa en los clubes de Leones.
Cuando en la convención de 1986 se votó el ingreso de la mujer, el proyecto solamente obtuvo el 60% de la votación, no suficiente para las dos terceras partes necesarias.
En 1987 se realiza una reforma estatutaria no solamente permitiendo el acceso de la mujer como socia León, sino que además se alienta y progresivamente, aún se estimula y recompensa. Esto fue en la convención de Taipei con el 77 % de la votación.
Desde entonces ha tenido que seguir luchando para conquistar el lugar que le corresponde, pues incluso se ha visto en la necesidad de formar clubes de damas y ahora ya se forman clubes mixtos, lográndose paulatinamente que también sean aceptadas en clubes de Leones formados e integrados tradicionalmente solo por hombres.
El numero de mujeres socias, no deja de crecer, por ejemplo de las 127, 744 que eran en 1997, para el 2000 ya eran 244, 203.
Sin embargo la vocación de servicio de la mujer con ello no se limita sino que se ensancha, pues además de seguir sirviendo como parte de los comités de damas, en las que también se da entrada a voluntarias colaboradoras no esposas de León, lo hace también como socios de esta Asociación Internacional de Clubes de Leones.
León María Dolores López García.
Directora General de Desarrollo Leonístico de la Mujer.